En su intervención en el Congreso Anual de Directivas (CEDE), Felipe VI destacó la importancia del crecimiento de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo empresarial de España. El monarca destacó que, según los últimos datos, el 9% de las empresas españolas introdujeron el año pasado soluciones basadas en inteligencia artificial, cifra ligeramente superior a la media de la Unión Europea (8%). Aunque me di cuenta de que aún queda mucho por hacer en este ámbito para mejorar la competitividad, evalúo positivamente los resultados obtenidos hasta el momento.
En su discurso, el rey pidió un replanteamiento profundo de la integración de la IA en las estrategias empresariales. “Es fundamental entender cómo se puede aceptar la inteligencia artificial como una herramienta estratégica, pero también cómo gestionar los cambios que se producen en las organizaciones a través de la tecnología y promover su uso responsable”, enfatizó. Este enfoque no sólo permite a las empresas adaptarse a un entorno en constante cambio, sino también aprovechar las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial para aumentar su resiliencia y competitividad.
Felipe VI prestó atención a las directrices adjuntas para la gestión del cambio, destacando la necesidad de integrar la inteligencia artificial como elemento clave de la planificación estratégica corporativa. “En un entorno cada vez más dinámico e impredecible, la IA no solo debe ser una herramienta técnica, sino también un pilar que impulse la innovación y el aprendizaje continuo dentro de las organizaciones”, afirma. Según el monarca, esta mentalidad de renovación constante es fundamental para afrontar los retos del futuro.
En su discurso, el rey también hizo de España un destino atractivo para inversiones en proyectos relacionados con la tecnología y la innovación. En este sentido, he visto que España es uno de los principales países beneficiarios de nuevas iniciativas de inversión a nivel global, especialmente en sectores clave. Es el tercer país anfitrión de proyectos de investigación y desarrollo (I+D), el mayor país anfitrión de iniciativas de inteligencia artificial y tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el séptimo de proyectos de robótica y el décimo de proyectos de automatización. Estos datos publicados reflejan la apuesta de las instituciones y del tejido empresarial por la última tecnología y la digitalización.
Felipe VI reconoció el impacto positivo de la política europea en el desarrollo de la inteligencia artificial en España. En concreto, se completó la creación de la Oficina Europea de IA y la implementación del Reglamento europeo sobre inteligencia artificial, iniciativas que empezaron a consolidarse con la fuerza del año pasado. Según Monarca, la base de estas medidas fue crear un tipo de regulación que fomente la innovación tecnológica garantizando al mismo tiempo el uso ético y responsable de la IA.
El Rey concluyó su intervención animando a la CEDE y al sector empresarial español a mantener su impulso en este ámbito, participar activamente en el debate sobre la inteligencia artificial y aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología para transformar las empresas y reforzar su posición en el mercado global.